El Perdón desde el corazón

El perdón puede comenzar desde un enfoque netamente psicológico, pero el real Perdón, el profundo, sólo es posible desde una perspectiva transpersonal. El Perdón es un proceso, dentro del cual se necesita mucha comprensión para ser sanado. Esto finalmente puede suceder de la mano del ser, de la fuente, a través de una transformación de nuestras creencias. Es cierto que experimentamos en determinados momentos alivio, que confundiremos con perdón, pero al evocar esta situación o persona en nuestra mente con la que estaba en conflicto mi emoción me indicara de una manera inequívoca que el sentimiento de tristeza, aflicción, decepción, rabia, culpa, que la herida sigue abierta y que por tanto no he perdonado. El perdón se define por sus efectos que son paz y liberación en nuestra mente.

  • El auténtico perdón se basa en la idea de inocencia total y este concepto es imposible comprenderlo desde una perspectiva dualista, donde percibimos al otro separado de nosotros.

La inocencia primordial en que podemos percibir la paz que somos pero que hemos olvidado, es el fin del perdón, y lo que nos aleja de ese estado, es nuestra creencia en la culpa.

 

El perdón es un camino de liberación de la mente. Liberarse de emociones que nos encarcelan, la gran mayoría dolorosas, de pensamientos obsesivos de odio, de relaciones locas. Y lo más importante, liberarnos de una terrible amargura y una profunda culpa. Al final, y comprendiendo profundamente es la mente que ha de liberarse de si misma.

 

El perdón es un cambio de paradigma, en cuya nueva experimentación nos basamos en la paz. La práctica constante del perdón a modo de entrenamiento evoca nuevos hábitos mentales que te conducen positivamente a una manera distinta de ver al otro y a ti mismo. En este nuevo proceso de vivir, sanamos nuestra relación con el mundo y sus habitantes.

 

Se nos enseño que el perdón era un tipo de sacrificio, penitencia o expiación dolorosa. Desde esta perspectiva pareciera que nos resistimos a pasar por esos procesos penosos, lo cual en cierto punto de vista en comprensible. Sin embargo, el perdón es la sanación de la culpa en la mente y no el castigo por la culpa del mundo.

 

La primera decisión es desear y hacerte consciente que quieres andar el camino hacia la paz. Después es entender que este tiene varias fases dentro de las cuales una muy importante es la culpa.

 

De la culpa a la Paz

 

El perdón tiene sentido desde que existe la culpa, ya que el objetivo es liberarte de esta. De este modo, nos quitaremos la más dura de las cargas y podremos vivir sin ella.

  • Un error básico de percepción=Culpa

Alguien culpabiliza a otra persona, o alguien se siente culpable. En cualquiera de estos dos casos hay un error de percepción básico que se produce como consecuencia de un ataque, conflicto, miedo, sufrimiento y separación. Hay que tomar en cuenta que seguramente desde el momento del suceso (el error) y el momento en que te sientes culpable ha habido una variación importantísima en la percepción. Cuando hiciste lo que ahora es un error, posiblemente no te pareció un error. Seguramente no pudiste encontrar nada mejor que hacer, ya sea porque no lo viste, ya sea porque no estabas bien informado, o porque seguías un consejo, o una orden desacertada, o simplemente porque tenías miedo o deseabas algo con ansiedad.

 

Camino de comprensión

El Amor se elige, no basta con decirlo, debe ser una elección presente, consciente, una elección hecha desde el ser. Esa elección nos va a unificar, mediante una senda que no se podrá medir, sólo percibir a través de la paz que vayas sintiendo y disfrutando de una libertad plena.

por Morella  Martínez