¿Cómo se trabaja desde la Terapia Transpersonal?

¿Cómo se trabaja en Terapia Transpersonal ante un conflicto? Un conflicto es una incongruencia de lo que sentimos y pensamos, que son el resultado de tensiones opuestas. Estas sensaciones se generan por la no aceptación de la realidad, y la no aceptación al cambio.

 

Normalmente las soluciones al conflicto son huidas, luchas, resistencias, reacciones que se entrecruzan porque evitamos mirar dentro, y es preferible hacer como si no existiera. Sin embargo un problema no resuelto, es fácilmente proyectado hacia el exterior, lo cual nos crea mas pugnas. Dependiendo del grado del problema podría terminar en un episodio de depresión, ansiedad o enfermedad si lo somatizamos. A menudo sucede que la proyección del conflicto fuera, termina en culpabilizar al jefe, a la amiga,  a la pareja o la sociedad.

 

Mas allá de tener diferentes puntos de vista con otros seres humanos, la reacción exagerada es lo que termina convirtiéndose en conflicto. Es allí, donde toda la responsabilidad esta en nuestras manos para asumir la necesidad de cambio de nosotros mismos, en vez de continuar una lucha innecesaria con nuestro exterior.

En Terapia Transpersonal se procede a preguntar y escuchar desde una completa apertura que excluye cualquier forma de juicio. Cada pregunta orienta la mirada interior del paciente allí donde hay dolor, seguramente habrá una bolsa de sufrimiento.

 

Con el transcurrir del tiempo  sosteniendo la mirada en el conflicto se supera el miedo a la aparente infidelidad a su sistema de creencias y la culpa derivada, aceptando totalmente lo que esta en nuestro interior. En realidad la salida del conflicto no es dar una solución concreta, sino con la aceptación profunda, que nada tiene que ver con resignación.

 

Es posible cuando la persona se desidentifica de los discursos mentales tóxicos, y expande su mirada a su interior en silencio, genere y brote una respuesta sabia de su caudal de conocimiento consciente, que esta más allá de su mente racional.

 

En terapia, trabajamos muy concretamente a estar presentes en nuestro ser interior, y desde ahí,  mediante la aceptación lograr que nuestra mente incriminadora deje la situación, y suelte para que la propia liviandad sea la encargada de poner las fichas necesarias para la sanación. Esta se puede dar en un momento de lucidez, derivada de justamente hacer lo contrario de la presión que creamos al forzarnos a soportar cosas que seguramente estarán caducadas en nuestra vida.

por Morella Martínez